lunes, 15 de octubre de 2012

Speak,


Hablar. A veces, cuando me pongo a pensar me doy cuenta de lo bendecidos que somos en tener una VOZ. Con ella podemos conversar, discutir, insultar, alagar, dar testimonio e infinitamente muchas cosas más. Muchas veces la utilizamos en momentos que no deberíamos y otras veces nos quedamos callados cuando deberíamos hablar. Muchos consideran el habla una bendición pero al mismo tiempo una terrible maldición. Acaso tenemos que hacernos responsable por algo tan natural? yo creo que sí. Además que es gratis! Es increíble. Muy a menudo, hablamos para hacernos los superados, pero también muchas veces no lo hacemos porque estamos avergonzados. Pero ojo, a veces es mejor quedarnos en algunas situaciones callado, por más de sinceros que queramos ser.
No se puede creer que a veces con tan sólo decir una palabra, arruinamos relaciones, momentos, chistes o incluso herimos tan profundamente que dura años en sanar esa herida.
Pero asímismo, una sola palabra te puede alegrar el día, la semana o incluso la vida. Con tal sólo decir una sola palabra a veces construimos relaciones, momentos, chistes y podemos sanar esas heridas que han estado ocultas por años. Y no lo digo porque me hago el filosofo, si no porque lo he vivido. A veces se me escapan palabras que no debo decir. Y muchas otras veces, me encantaria sólo escuchar una palabra de un amigo o alguien para alegrarme un horroroso día.
Pero al mismo tiempo, en algunas situaciones, cuesta la vida hablar. Ese sentimiento de querer decir algo que no deberías,  de compartir algo que pensas que está mal, o de contar a tus viejos/amigos un problema que tenes,  o asímismo de confesar una macana que te mandaste, es insufrible. Creanme que los entiendo. Pero les aseguro algo,  una vez que pasa ese momento, das el paso y utilizas tu hermosa voz, te vas a dar cuenta que valió la pena.